26 ago 2011

Capítulo 1 (parte 2): De sonrisas y cervezas

-¿Qué le sirvo?-pregunté al misterioso extraño que yacía sentado enfrente de mi.
-Una cerveza.
-¿Cerveza?-pregunté confusa. Nadie en el pueblo solía pedir cervezas. Todos los clientes eran más aficionados al whisky y al ron con cola, nunca a las cervezas.
-Si, cerveza. ¿Pasa algo?
-No, no. Nada.

Me dirigí al almacén a ver si encontraba alguna cerveza sin caducar. Solíamos traer de vez en cuando cerveza, durante la época turista. Acabábamos de salir de esa época y casi seguro que alguna que otra cerveza nos quedaba. ¡Bingo! Saqué una de la caja y vi que aún estaba sin caducar. Sé la serví al misterioso chico.

No le echaba muchos años. Tal vez 17 o 18. Tampoco es que importase mucho, en este pueblo servían alcohol a menores, siempre fue así. Era rubio tirando a castaño y tenía unos profundos ojos color chocolate. Su tez era bastante pálida sin llegar al extremo de la palidez. Tenía un bello cuerpo, no cabía duda y la chupa de cuero realzaba aún más su físico.

-¿Sabes si por este pueblo alguien alquila un piso o una habitación?-me sorprendió él.
-Depende de para cuanto tiempo.-dije a la vez que limpiaba con un trapo no muy húmedo la barra.
-Indefinido.
-Bueno...-pensé.- en frente de mi piso se alquila uno. Un duplex bien amueblado y amplio.
-¿Sabes? Eres buena vendiendo pisos. Me has convencido. ¿Y dónde puedo contactar con el dueño?
-Ya lo estás haciendo.-solté una sonrisa picara.-Cuando cierre el bar te pasas por mi casa a hablar con mi madre. Ese piso va a ser mio cuando tenga 18 años pero tú sin prisas, que vivo muy cómoda en mi casita.
-¿Y cuánto tiempo te queda para llegar a los 18?
-Un año y 2 meses.
-No los aparentas.
-¿El qué no aparento?-pregunté confusa.
-Los 16 años. Pareces más mayor.
-Gracias.
-Por cierto, me llamo Meison.-dijo en su atractiva voz.
-Samara.-contesté yo en respuesta.
-¿Esa no es la niña de “The ring”?
-Si, lo es. Pero que conste que yo soy más vieja.-dije en un intento de hacerle reír. Quería ver su sonrisa.

No me respondió nada, simplemente rió y sonrió como solo él sabía hacer.

1 comentario:

  1. La historia gana en esta parte, la primera apenas da datos. La presencia del chico creo que va a ser lo que de vida a la historia, la protagonista tiene un punto por originalidad,no parece la típica protagonista, pero creo que esperaré un poco más a que se desvele su carácter antes de dar una opinión muy extensa.

    Un beso y felicidades por el blog, te deseo mucha suerte.

    ResponderEliminar